Un grupo de jóvenes fueron a celebrar un cumpleaños, pero se pasaron de bebidas alcohólicas, y lo peor de todo es que, estando en esa condición conducían el auto de regreso a casa.
Conducían a 200 km/h, cuando chocó contra un camión de transporte. Los testigos dicen que el chofer intentó frenar desde 50 metros, pero debido a la excesiva velocidad el coche no se detuvo a tiempo.
Como resultado de la colisión murieron el conductor y cuatro pasajeros. Sólo uno sobrevivió con graves secuelas.
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