Cada vez son más las fórmulas que aparecen para rejuvenecer y mejorar el aspecto físico. Pero antes de tomar una decisión que te haga pasar por el quirófano o probar fórmulas cosméticas que dejen tu cuenta bancaria en números rojos, es preferible empezar por perder peso, limpiar, exfoliar, hidratar la piel y hacer ejercicio.
Son hábitos sencillos y eficaces. Sólo requieren constancia y algún que otro sacrificio. A continuación los detallamos:
1.- Acabar con los kilos de más.
Reducir de forma drástica con la ingesta de calorías no es el mejor método para perder peso. Si comes menos de lo que se necesita, el organismo se acostumbrará y cada vez consumirás menos calorías. Para acabar con los kilos que sobran es imprescindible acudir al endocrinólogo, quien te dirá la dieta a seguir.
Leticia B. Carrera, farmacéutica y con un Master en Nutrición Clínica, explica que “es muy fácil adelgazar dos o tres kilos si nos lo proponemos seriamente. Tan sólo basta con controlar un poquito la alimentación: comer más frutas y verduras, evitar comer entre horas, disminuir ligeramente la ingesta diaria y prescindir durante unas semanas de los alimentos ricos en grasas saturadas: embutidos, panes y mantequilla”.
“Una alimentación rica en alimentos antioxidantes puede retrasar el envejecimiento de todas las células de nuestro organismo por neutralizar los efectos de los radicales libres. Y no sólo eso, puede también evitar la aparición de determinados tipos de cáncer. Las sustancias antioxidantes están presentes en la palta, nueces, frutas del bosque, brócoli, coles, zanahorias, cítricos, uvas, sandía, ciruelas, melón, aceite de oliva virgen extra, cebolla morada, espinacas, apio, acelgas, tomates y ostras”, explica la experta.
2.- Hacer ejercicio.
Si consigues hacer ejercicio diariamente, aunque sea caminar 40 minutos, conseguirás mantener los kilos a raya, fortalecer la musculatura, aumentar la capacidad del sistema inmunológico, mejorar el sentido del humor, acabar con el estrés y la ansiedad y disminuir la sensación de dolor físico.
3.- Limpieza y exfoliación e hidratación.
La limpieza diaria de la piel por la mañana y por la noche del rostro, junto con una hidratación extraordinaria garantiza la luminosidad de la epidermis.
Tras la ducha diaria, es imprescindible aplicarse una hidratante corporal. Ahora existen fórmulas que incluyen moléculas reafirmantes.
Si deseas combatir la piel de naranja, no olvides aplicarte todos los días del año una crema anticelulítica. Sólo así será efectiva.
Pulir las células muertas de la superficie de la piel es una de las mejores fórmulas para combatir el paso del tiempo. Los exfoliantes alisan la superficie de la epidermis, estimula la circulación y limpia los poros de a suciedad acumulada. Felicidad Carrera, experta en estética, aconseja exfoliarse el rostro y el cuerpo todas las semanas.
4.- Depilación.
Hasta ahora, el sistema de depilación más rápido y eficaz es el que se realiza mediante el láser. Es un método cómodo y generalmente, bien tolerado, que permite tratar zonas amplias y otorga una depilación duradera, en muchos casos definitiva.
“Para obtener buenos resultados, se necesitan entre seis y ocho sesiones, aunque depende del área a tratar, de la densidad del pelo y de la pigmentación de la piel.
“Entre los inconvenientes de la depilación por láser están: no acaba con el pelo canoso y no elimina el vello fino y claro. El láser no se puede emplear en pieles bronceadas, en mujeres embarazas y en pacientes tratados con isoteretinoína y fármacos fotosensibilizantes”, afirma la doctora.
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